martes

I´m Revelstoked

A llegado la hora de abandonar Vancouver. El viernes por la tarde compré el billete de autobus hacia Revelstoke y reservé cama en un hostel. Tengo dos sensaciones enfrentadas. Por un lado me enfrento a algo nuevo y se apodera en mi unas ganas de conocer y explorar nuevos sitios. Por otra parte esta la que te aferra al sitio donde has conocido a gente y donde empiezas a defenderte con las tareas cotidianas. Pero creo que es el momento de vencer ese miedo a lo desconocido.
A las 6 en punto de la mañana estoy en la estación de autobuses, no hay mucho movimiento. Por lo visto en este país casi todo el mundo tiene coche propio, aun con todo el servicio de autobuses es bastante bueno. Paso el tipico checkeo "do you have any weapons, knife or guns?", ¡Claro que no, joder!. Subo a mi autobus y lo primero que me fijo es en lo cómodos que son, los asientos son super-reclinables y hay bastante espacio entre uno y otro, es mas confortable que el avión en el que vine de España. En un autobús de unas 70 plazas, vamos unas 15 personas y en todo el viaje no se monta mucha gente mas. Hace un día de perros en Vancouver, aun es de noche y esta lloviendo sin parar. De repente caigo fulminado durante 1 hora aproximadamente, cuando me despierto me sorprendo al ver un paisaje de montañas (las Coast Mountains) precioso y el sol intenta hacer acto de presencia entre las nubes de evolución bajas.
Mis ánimos se ven aumentados un 120%, me siento bien, salir de esas caóticas ciudades es para mi un chute de energía y ya empiezo a pensar en mi destino.



El viaje dura unas 8 o 9 horas. Casi llegando a mi destino entablo conversación un con un joven local recién subido al autobus que se sienta a mi lado. La gente de aquí, si tienes un encontronazo (en el buen sentido de la palabra), casi siempre te preguntan cosas como "¿que tal? ¿a donde vas? ¿que haces aqui?, asi que se sorprende al saber de donde vengo y a donde voy y da algo de información sobre la zona recordándome que si voy a skiar voy a pasármelo realmente bien :D

Los últimos 30 kms se me hacen casi como los 600 anteriores. El paisaje es tremendamente boscoso y se vislumbran algunos picos ya nevados. A 200 metros veo el cartel de "REVELSTOKE", por fin, entonces me doy cuenta de que estoy en uno de los sitios mas famosos del planeta en cuanto a ski o travesía se refiere. ¡Tengo ganas de explorarlo todo!.
Bajo del autobús, esta lloviendo no muy fuerte y las ganas pueden con todo, me cargo una mochila atrás y otra adelante y comienzo a andar. Estoy en el típico pueblo americano, casas unifamiliares no muy grandes ni lujosas, un montón de PickUps 4x4 e incluso motos de nieve aparcadas en los jardines, ¡Me encanta!.



Sigo buscando la 2nd Street, sin plano en mano, solo con una imagen de satélite grabada en mi cabeza...
Bingo a la primera, soy un hacha. Busco un portal para mirar el numero, 2444. ¡JODO! Exclamo en alto. Tengo que llegar al 400. ¡¡¡Me cago en Revelstoke, en el ski y en su p... madre!!! Llevo 15 minutos andando me duele la espalda, las piernas y los hombros, esta lloviendo cada vez mas y no hay señales de vida de posibles autobuses. Las distancias en Norteamerica son enormes. Sigo andando sin mirar a ningún portal para no desmoralizarme y con ganas de matar al primero que se cruce conmigo.
30 minutos después... Veamos por donde voy "1524" Exhalo un "Joder" mas propio de un niño de 10 años medio lloriqueando, por lo menos llevo chubasquero para mi y para la mochila. Descanso un rato en un portal, me quito las maletas 5 minutos y me parece como si en vez de andar estuviera flotando. ¡¡Vamos un poco mas!!

400! Samesun Hostel! Ya estoy. Entro y pido mi reserva, no estoy muy hablador ni de humor. Deposito mis trastos en mi habitación y me tumbo en la cama un rato. A la hora he recuperado mis ánimos, charlo un rato con el Sueco y un Ingles que ha vivido bastantes años en España y hablan un poco del lugar. Me motivo dar un paseo antes de anochecer, me comentan que hay osos en los alrededores o incluso a escasos metros del pueblo, es cierto, el Sueco me enseña unas fotos que hizo el día anterior. ¡Quiero cazar un OSO! (fotográficamente hablando) así que ni corto ni perezoso me equipo con mi Pepino `Canon 400D Objetivo 55-200´ y salgo del albergue. Cruzo 2 manzanas y de repente fue como si alguien hubiera cortado la luz. "¡¿Pero que coño?!" "Son las 18:20" y no veo un carajo si no hay farolas. Me vuelvo a cagar en blah blah blah y decido volver al albergue, donde sigo practicando mi ingles hasta que mi cerebro deja de entender nada (verídico). Es hora de descansar mientras ellos siguen con la charla: "Have a goodnight guys!".

1 comentario:

  1. Muy bien! La aventura sigue su rumbo!!! Merece la pena verdad???

    Crïs.

    ResponderEliminar