Pues si hijo si, en este mundo te encuentras de todo tipo de personas. No te puedes fiar de nadie, lo cual no significa que no le puedas dedicar un rato de tu tiempo a saber que le pasa por la cabeza a la persona que tienes en frente.
En Vancouver conocí gracias al albergue a gente muy dispar. Cabe destacar dos japoneses que me llamaron la atención.
De el primero no recuerdo bien su nombre, como siempre tras una breve presentación, acabo descubriendo que es tío viene ni mas ni menos que del circulo polar ártico. No hablaba muy bien el ingles pero nos entendíamos. Estuvo unas cuantas semanas fotografiando auroras boreales, me enseño alguna foto y me dio una envidia increíble. Parecía bastante cansado y iba equipado con muy buen material de abrigo. Un tío entrañable sin lugar a dudas.
Era ya mi ultimo día y apareció otro Japones, en este caso aun hablaba mucho peor que el anterior, pero aun así hacíamos esfuerzos por entendernos. Su nombre era Taku, me cayó simpático y le invite a cenar pasta con tomate que aun me quedaba y no quería tirar. Taku, me seguía a todos lados, era como tener un pequeño Pokemon dispuesto a defenderme hehehe.
Tenia mi misma edad y cada 10 minutos se bebía una cerveza de marca Canadiense, me ofrecio pero rechace. El tío bebía y bebía cerveza y pese a lo pequeñin que era seguía inmutable, hablando tranquilamente conmigo. Había estado viajando de Este a Oeste de Canada durante unas 6 semanas y pronto volvía a su país. Hice toda la pasta, había como para 3. Yo me serví un plato normal y a el le eche el resto. Simplemente le dije que necesitaba comer que estaba muy delgado, así que el tío ni corto ni perezoso empezó a engullir y acabo todo el plato mientras yo lo miraba flipando totalmente incluso llegue a pensar que iba a estallar. Nos despedimos y al día siguiente partí hacia Revelstoke.
En Revelstoke la gente iba mas a su bola, pero no fue distinto y seguí conociendo gente muy extraña.
El alemán que dormía debajo de mi era lo que conocemos por un "estricto alemán". Se levantaba a las 11:50, casi al medio día. Se vestía rapidamente siempre con la misma ropa y se iba a comprar un Cafe al 7eleven, ya que antes de las 12 estaban a 1 Dolar, todo un chollo. Volvía y se ponía en el ordenador hasta la hora de cenar, una pizza como todos los dias. Eso si, siempre se dirigía a mi super amable y me ayudaba con las dudas que me surgían de cualquier cosa.
Una noche apareció un tipo de Quebec, justo en la noche de halloween. Un personaje peculiar, difícil de plasmarlo por aquí. Llevaba un gorro de invierno con las orejas por fuera, parecía tontin la verdad, pero era super simpático y cómico. Hablaba de una forma que me hacia mas que reir, como haciéndose el superflipado pero consciente de que no lo era. Tiraba su abrigo al suelo cuando tenia calor y se lo volvía a poner, así un par de veces hahaha. Todo un personaje.
El premio al personaje de Revelstoke se lo lleva mi compañero Fran el Ingles/Español. De unos 40 años. Cuando lo conocí enseguida me dijo que su familia era Española y pude hablar con él totalmente en Español. Su rutina diaria era, despertarse a las 12 ir al bar de enfrente, emborracharse y dormir. Antes de acostarse siempre teníamos alguna charla tipo sobrio vs borracho, pero acabábamos llorando de risa. Así día tras día, hasta que un día, dio un cambio radical y los dos conseguimos vehículo y empezamos a visitar lugares y comer por ahi, como reyes. Fueron unos días cojonudos y Frank es un tío de puta madre, podría escribir un libro acerca de él pero no es plan.
Por aquí en Smither mi abanico de conocidos a aumentado como la espuma y no son ninguna excepción, hay personajes para todos los gustos y colores. Pero de momento me lo guardo para mi. Tal vez otro día
lunes
De tortillas va el asunto
Todo empezó cuando conocí a ****, aunque Canadiense de nacimiento, sus raíces son Españolas. Tiene gratos recuerdos de la comido Española y después de intercambiar varias conversaciones culinarias, decidimos que mañana cocinaba para **** y su novia.
Al día siguiente, cuando se acercaba la hora de cenar iba recordando que cuando me meto en la cocina las posibilidades de que ocurra cualquier cosa se abren como un abanico. O me sale todo perfecto, o quemo la casa y entre medio de ambas todas las demás posibilidades.
Cuando llego a casa de **** enseguida les hago saber el menú del día:
-Puré (patatas, calabacin, zanahorias, apio, coliflor y algo mas que en este momento no recuerdo)
-Tortilla de patata (como no, todo un clásico pero la ultima que hice fue hace unos 8 o 9 años)
La verdad que no soy muy bueno con las cantidades, así que mas vale que sobre que no que falte. Para el puré utilizo una cazuela de tamaño escolar (como esas que sacaban en el colegio para darnos de comer) y para la tortilla unas 8 patatas y 8 huevos (bombazo).
Empiezo con el puré, es sencillo. Agua, cortar los vegetales en trocitos y al fuego a tope durante 45 minutos. Cuando acabo engancho la batidora y es cuando me doy cuenta que hay puré para 2 o 3 semanas. Mejor para ellos :D hehee. Se añade algo de aceitito y sal. Lo pruebo y he de admitir que me salio cojonudo, espeso y sabroso. Seguro que les gusta.
Con la tortilla, tenia el problema de que no recordaba muy bien los pasos a seguir, así que mientras cortaba las patatas intentaba recordar actuando como si hiciese tortillas todos los días. Improviso todas las cantidades así que no se que tal saldrá. A la hora de dar la vuelta a la tortilla la cosa cambia, no se ni por donde agarrar la sartén. Llamo a **** y entre los dos le damos la vuelta. Impecable!!!. **** acierta al decirme nada mas acabar la maniobra (Frase del año)
"DOS MINUTOS Y DOS HOMBRES PARA DAR LA VUELTA A LA TORTILLA, POR ESO COCINAN ELLAS"
Tachannn, la cena esta servida. Un puré delicioso y una tortilla, de aspecto inmejorable y de sabor, no la mejor que he probado (evidentemente) pero aceptable, tal vez un pelin demasiado hecha por dentro. Para gustos los colores.
La cena a salido de lujo, quien lo iba a decir. Ni yo confiaba en mi mismo. Me despido de ellos con la barbilla bien alta. Nada mas arrancar el coche para volver a casa decido que mañana hago otra en mi casa para que la degusten mis compañeros.
Al día siguiente, después de bajar de skiar y con el ego por los aires, rápidamente me pongo manos a la obra y empiezo las mismas operaciones. Esta vez utilizo las únicas sartenes que tienen aquí. Son algo raras y no se pueden lavar con jabón, me da bastante mala espina, no me gustan y pesan dos toneladas.
Empiezo a llenar la sartén de aceite, lo caliento y hecho las patatas en la sartén. De repente el aceite se desborda de la sartén. Joder, aceite por todos lados!!!!! Parece un guiso de patatas del aceite que hay. Dejo freír un rato las patatas y cuando voy a remoberlas en el fondo de la sartén hay una capa de patatas quemadas que intento despegar lo que provoca multiples desbordes de aceite por toda la encimera. Por un momento me dan ganas de tirar la sartén por la ventana, con lo bien que fue la ultima vez y la que estoy liando ahora. De entre tanto y tanto mi compañero de piso pasa por la cocina mirándome con cara de "Pero que coño esta liando este". Mi resignación es máxima.
Una vez fritas las patatas y viendo el tamaño de las sartén se me ocurre la brillante idea de usar 9 huevos. Casi no se ven las patatas en la mezcla y para colmo se me olvida completamente la sal...
A todo esto que tengo que usar otra sartén porque en la otra no hay quien cocine. Asi que llega el momento de la verdad. Caliento una fina capa de aceite y echo la tortilla. BINGO!!! EL ACEITE ESTA MUY FRIÓ AUN. No doy una hoy. Espero un rato a que se caliente con toda la mezcla dentro y al rato empieza a salir humo del centro de la sartén. Evidentemente se me estaba quemando la tortilla mientras los bordes nisiquiera cuajaban lo mas mínimo. Al final consigo enderezar un poco el asunto y al darle la vuelta la tortilla se convierte en un revuelto. Intento amontonar un poco los trozos para disimular el destrozo. Al final me ha salido una tortilla negra en el centro y casi blanca en los bordes, aunque por dentro la verdad esta sabrosa.
Me recuerda a esas tortillas de bar de carretera sucio.
La tortilla lleva 3 días en la nevera y solo he comido yo... denigrante.
Al día siguiente, cuando se acercaba la hora de cenar iba recordando que cuando me meto en la cocina las posibilidades de que ocurra cualquier cosa se abren como un abanico. O me sale todo perfecto, o quemo la casa y entre medio de ambas todas las demás posibilidades.
Cuando llego a casa de **** enseguida les hago saber el menú del día:
-Puré (patatas, calabacin, zanahorias, apio, coliflor y algo mas que en este momento no recuerdo)
-Tortilla de patata (como no, todo un clásico pero la ultima que hice fue hace unos 8 o 9 años)
La verdad que no soy muy bueno con las cantidades, así que mas vale que sobre que no que falte. Para el puré utilizo una cazuela de tamaño escolar (como esas que sacaban en el colegio para darnos de comer) y para la tortilla unas 8 patatas y 8 huevos (bombazo).
Empiezo con el puré, es sencillo. Agua, cortar los vegetales en trocitos y al fuego a tope durante 45 minutos. Cuando acabo engancho la batidora y es cuando me doy cuenta que hay puré para 2 o 3 semanas. Mejor para ellos :D hehee. Se añade algo de aceitito y sal. Lo pruebo y he de admitir que me salio cojonudo, espeso y sabroso. Seguro que les gusta.
Con la tortilla, tenia el problema de que no recordaba muy bien los pasos a seguir, así que mientras cortaba las patatas intentaba recordar actuando como si hiciese tortillas todos los días. Improviso todas las cantidades así que no se que tal saldrá. A la hora de dar la vuelta a la tortilla la cosa cambia, no se ni por donde agarrar la sartén. Llamo a **** y entre los dos le damos la vuelta. Impecable!!!. **** acierta al decirme nada mas acabar la maniobra (Frase del año)
"DOS MINUTOS Y DOS HOMBRES PARA DAR LA VUELTA A LA TORTILLA, POR ESO COCINAN ELLAS"
Tachannn, la cena esta servida. Un puré delicioso y una tortilla, de aspecto inmejorable y de sabor, no la mejor que he probado (evidentemente) pero aceptable, tal vez un pelin demasiado hecha por dentro. Para gustos los colores.
La cena a salido de lujo, quien lo iba a decir. Ni yo confiaba en mi mismo. Me despido de ellos con la barbilla bien alta. Nada mas arrancar el coche para volver a casa decido que mañana hago otra en mi casa para que la degusten mis compañeros.
Al día siguiente, después de bajar de skiar y con el ego por los aires, rápidamente me pongo manos a la obra y empiezo las mismas operaciones. Esta vez utilizo las únicas sartenes que tienen aquí. Son algo raras y no se pueden lavar con jabón, me da bastante mala espina, no me gustan y pesan dos toneladas.
Empiezo a llenar la sartén de aceite, lo caliento y hecho las patatas en la sartén. De repente el aceite se desborda de la sartén. Joder, aceite por todos lados!!!!! Parece un guiso de patatas del aceite que hay. Dejo freír un rato las patatas y cuando voy a remoberlas en el fondo de la sartén hay una capa de patatas quemadas que intento despegar lo que provoca multiples desbordes de aceite por toda la encimera. Por un momento me dan ganas de tirar la sartén por la ventana, con lo bien que fue la ultima vez y la que estoy liando ahora. De entre tanto y tanto mi compañero de piso pasa por la cocina mirándome con cara de "Pero que coño esta liando este". Mi resignación es máxima.
Una vez fritas las patatas y viendo el tamaño de las sartén se me ocurre la brillante idea de usar 9 huevos. Casi no se ven las patatas en la mezcla y para colmo se me olvida completamente la sal...
A todo esto que tengo que usar otra sartén porque en la otra no hay quien cocine. Asi que llega el momento de la verdad. Caliento una fina capa de aceite y echo la tortilla. BINGO!!! EL ACEITE ESTA MUY FRIÓ AUN. No doy una hoy. Espero un rato a que se caliente con toda la mezcla dentro y al rato empieza a salir humo del centro de la sartén. Evidentemente se me estaba quemando la tortilla mientras los bordes nisiquiera cuajaban lo mas mínimo. Al final consigo enderezar un poco el asunto y al darle la vuelta la tortilla se convierte en un revuelto. Intento amontonar un poco los trozos para disimular el destrozo. Al final me ha salido una tortilla negra en el centro y casi blanca en los bordes, aunque por dentro la verdad esta sabrosa.
Me recuerda a esas tortillas de bar de carretera sucio.
La tortilla lleva 3 días en la nevera y solo he comido yo... denigrante.
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